1. Vives a base de símbolos. Has inventado nombres para todas las cosas que ves. Cada una de ellas se ha convertido en una entidad aparte, identificada por su propio nombre. De esta manera la segregas de la unidad. De esta manera designas sus atributos especiales y la distingues de otras cosas al hacer hincapié en el espacio que la rodea. Éste es el espacio que interpones entre todas las cosas a las que has dado un nombre diferente; entre todos los acontecimientos desde el punto de vista del tiempo y del lugar en que ocurrieron, así como entre todos los cuerpos que se saludan con un nombre.
2. Este espacio, al que ves como lo que separa unas cosas de otras, es el medio a través del cual tiene lugar la percepción del mundo. Ves algo allí donde no hay nada y, asimismo, no ves nada donde hay unidad; ves un espacio entre todas las cosas, así como entre todas las cosas y tú. De esa manera, crees haber “creado” vida en la separación. Y debido a esta división crees ser una unidad que opera con una voluntad independiente.
3. ¿Qué son todos esos nombres mediante los cuales el mundo se convierte en una serie de acontecimientos independientes, de cosas desunidas y de cuerpos que se mantienen aparte y que contienen fragmentos de mente como si de conciencias separadas se tratase? Tú les diste esos nombres, dando lugar a la percepción tal como querías que fuese. A las cosas sin nombre se les dio nombre y de esta manera se les dio también realidad. Pues a lo que se le da un nombre se le da significado y, de este modo, se considera significativo: una causa que produce efectos reales, con consecuencias inherentes a sí misma.
4. Así es como se construye la realidad a base de una visión parcial, la cual se contrapone deliberadamente a lo que de hecho es la verdad. Su enemigo es la unidad. Concibe cosas sin importancia y las contempla. Y la ausencia de espacio, así como la sensación de unidad o la visión que ve de manera distinta, se convierten en las amenazas que debe superar, combatir y negar.
5. Esta otra visión, no obstante, sigue siendo aún la dirección natural para que la mente canalice su percepción. Es difícil enseñarle a la mente miles de nombres extraños, y luego mil más. No obstante, crees que eso es lo que significa aprender y que es el objetivo principal por medio del cual se puede entablar comunicación y compartir conceptos de manera que tengan sentido.
6. Ésta es la suma total de la herencia que el mundo dispensa. Y todo aquel que aprende a pensar que ello es cierto, acepta los signos y los símbolos que afirman que el mundo es real. Eso es lo que propugnan. No dan lugar a que se dude de que lo que tiene nombre no esté ahí. Se puede ver, tal como es de esperar. Lo que niega que ello es verdad es lo que es una ilusión, pues lo que tiene nombre es la realidad suprema. Cuestionarlo es una locura, pero aceptar su presencia es prueba de cordura.
7. Tal es la enseñanza del mundo. No obstante, es una fase de aprendizaje por la que todo el que viene aquí tiene que pasar. Mas cuanto antes se perciba su base, lo cuestionable de sus premisas y cuán dudosos son sus resultados, más pronto se pondrá en duda sus efectos. El aprendizaje que se limita a lo que el mundo enseña se queda corto en lo que respecta al significado. Debidamente empleado, puede servir como punto de partida desde donde se puede comenzar otro tipo de aprendizaje, adquirir una nueva percepción, y desde donde se pueden erradicar todos los nombres arbitrarios que el mundo confiere al ser puestos en duda.
8. No creas que fuiste tú quien hizo el mundo. ¡Las ilusiones, sí! Mas lo que es cierto en la tierra y en el Cielo está más allá de tu capacidad de nombrar. Cuando llamas a un hermano es a su cuerpo a lo que te diriges. Su verdadera Identidad queda oculta debido a lo que crees que él es realmente. Su cuerpo responde al nombre con que lo llamas, pues su mente ha consentido en aceptar ese nombre que le das como su nombre. Y de esta manera, su unidad queda doblemente negada, pues tú lo percibes como algo separado de ti, y él acepta como propio ese nombre separado.
9. Sería en verdad extraño si se te pidiese que fueses más allá de todos los símbolos del mundo y los olvidaras para siempre, y, al mismo tiempo, se te pidiera asumir una función docente. Todavía tienes necesidad de usar los símbolos del mundo. Mas no te dejes engañar por ellos. No representan nada en absoluto, y éste será el pensamiento que en tus prácticas te liberará de ellos. Los símbolos no son sino medios a través de los cuales puedes comunicarte de manera que el mundo te pueda entender, pero reconoces que no son la unidad en la que puede hallarse la verdadera comunicación.
10. Así pues, lo que necesitas cada día son intervalos en los que las enseñanzas del mundo se convierten en una fase transitoria: una prisión desde la que puedes salir a la luz del sol y olvidarte de la obscuridad. Ahí entiendes la Palabra, el Nombre que Dios te ha dado; la única Identidad que comparten todas las cosas; el reconocimiento de lo que es verdad. Y luego vuelves a la obscuridad, no porque creas que es real, sino sólo para proclamar su irrealidad usando términos que aún tienen sentido en el mundo regido por la obscuridad.
11. Usa todos los nombres y símbolos nimios que caracterizan el mundo de la obscuridad. Mas no los aceptes como tu realidad. El Espíritu Santo se vale de todos ellos, pero no se olvida de que la creación tiene un solo Nombre, un solo Significado y una sola Fuente que une a todas las cosas dentro de Sí Misma. Usa todos los nombres que el mundo da a esas cosas, pero sólo por conveniencia, mas no te olvides de que comparten el Nombre de Dios junto contigo.
12. Dios no tiene nombre. Sin embargo, Su Nombre se convierte en la lección final de que todas las cosas son una. Y con esta lección finaliza todo aprendizaje. Todos los nombres se unifican, todo espacio queda lleno con el reflejo de la verdad. Toda brecha se cierra y la separación se subsana. El Nombre de Dios es la herencia que Él les dio a los que eligieron que las enseñanzas del mundo ocupasen el lugar del Cielo. Lo que nos proponemos en nuestras prácticas es dejar que nuestras mentes acepten lo que Dios ha dado como respuesta a la mísera herencia que tú fabricaste como justo tributo para el Hijo que Él ama.
13. Nadie que busque el significado del Nombre de Dios puede fracasar. La experiencia es necesaria como complemento de la Palabra. Pero primero tienes que aceptar que Su Nombre abarca toda la realidad y reconocer que los innumerables nombres que diste a todos sus aspectos han distorsionado lo que ves, pero no han afectado a la verdad en absoluto. Invocamos un solo Nombre en nuestras prácticas. Y nos valemos de un solo Nombre para unificar nuestra visión.
14. Y si bien utilizamos un nombre distinto para cada aspecto de la conciencia del Hijo de Dios, comprendemos que todos comparten el mismo Nombre, el cual Él les ha dado. Este es el Nombre que usamos en nuestras prácticas. Y al usarlo, todas las separaciones insensatas que nos mantenían ciegos desaparecen. Y se nos concede la fortaleza necesaria para poder ver más allá de ellas. Ahora nuestra vista queda bendecida con las bendiciones que podemos dar según las recibimos.
15. Padre, nuestro Nombre es el Tuyo. En Él estamos unidos con toda cosa viviente, y Contigo que eres su único Creador. Lo que hemos hecho y a lo que hemos dado muchos nombres diferentes no es sino una sombra que hemos tratado de arrojar sobre Tu Realidad. Y nos sentimos contentos y agradecidos de haber estado equivocados. Te entregamos todos nuestros errores, a fin de ser absueltos de cuantos efectos parecían tener. Y aceptamos la verdad que Tú nos das en lugar de cada uno de ellos. Tu Nombre es nuestra salvación y la manera de escapar de lo que nosotros mismos hemos hecho. Tu Nombre nos une en la unicidad que es nuestra herencia y nuestra paz. Amén.
Introducción
Nada de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar] significa nada.
Le he dado a todo lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar] todo el significado que tiene para mí.
No entiendo nada de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar].
Estos pensamientos no significan nada. Son como las cosas que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar].
Nunca estoy disgustado por la razón que creo.
Estoy disgustado porque veo algo que no está ahí.
Sólo veo el pasado
Mi mente está absorbida con pensamientos del pasado.
No veo nada tal como es ahora.
Mis pensamientos no significan nada.
Mis pensamientos sin significado me están mostrando un mundo sin significado.
Estoy disgustado porque veo un mundo que no tiene significado.
Un mundo sin significado engendra temor.
Dios no creó un mundo sin significado.
Mis pensamientos son imágenes que yo mismo he fabricado.
No tengo pensamientos neutros.
No veo cosas neutras.
No soy el único que experimenta los efectos de mi manera de ver.
No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos.
Estoy decidido a ver.
Estoy decidido a ver las cosas de otra manera.
Lo que veo es una forma de venganza.
Puedo escaparme del mundo que veo renunciando a los pensamientos de ataque.
No percibo lo que más me conviene.
No sé cuál es el propósito de nada.
Mis pensamientos de ataque atacan mi invulnerabilidad.
Por encima de todo quiero ver.
Por encima de todo quiero ver las cosas de otra manera.
Dios está en todo lo que veo.
Dios está en todo lo que veo porque Dios está en mi mente.
No soy víctima del mundo que veo.
He inventado el mundo que veo.
Hay otra manera de ver el mundo.
Podría ver paz en lugar de esto.
Mi mente es parte de la de Dios. Soy muy santo.
Mi santidad envuelve todo lo que veo.
Mi santidad bendice al mundo.
No hay nada que mi santidad no pueda hacer.
Mi santidad es mi salvación.
Soy bendito por ser un Hijo de Dios.
Dios va conmigo dondequiera que yo voy.
Dios es mi fortaleza. La visión es Su regalo.
Dios es mi Fuente. No puedo ver separado de Él.
Dios es la luz en la que veo.
Dios es la Mente con la que pienso.
Dios es el Amor en el que perdono.
Dios es la fortaleza en la que confío.
No hay nada que temer.
La Voz de Dios me habla durante todo el día.
El Amor de Dios es mi sustento.
PRIMER REPASO
El repaso de hoy abarca las siguientes ideas:
Hoy repasaremos lo siguiente:
Éstas son las ideas para el repaso de hoy:
El repaso de hoy incluye lo siguiente:
Nuestro repaso de hoy abarca lo siguiente:
Repasemos hoy las siguientes ideas:
Hoy vamos a repasar las siguientes ideas:
Éstas son las ideas a repasar hoy:
Éstas son las ideas para el repaso de hoy:
Yo soy la luz del mundo.
Perdonar es mi función por ser la luz del mundo.
La luz del mundo le brinda paz a todas las mentes a través de mi perdón.
No dejes que me olvide de mi función.
Mi única función es la que Dios me dio.
Mi función y mi felicidad son una.
El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo.
El amor no abriga resentimientos.
Mis resentimientos ocultan la luz del mundo en mí.
Mi salvación procede de mí.
Sólo el plan de Dios para la salvación tendrá éxito.
Abrigar resentimientos es un ataque contra el plan de Dios para la salvación.
Mi voluntad es que haya luz.
No hay más voluntad que la de Dios.
La luz ha llegado.
No me gobiernan otras leyes que las de Dios.
Tengo derecho a los milagros.
¡Que los milagros reemplacen todos mis resentimientosl
Permítaseme reconocer el problema para que pueda ser resuelto.
Permítaseme reconocer que mis problemas se han resuelto.
SEGUNDO REPASO
Hoy repasaremos estas ideas:
Hoy repasamos estas ideas:
Éstas son las ideas para el repaso de hoy:
El repaso de hoy abarcará las siguientes ideas:
Éstas son las ideas para el repaso de hoy:
Nuestro repaso de hoy abarcará estas ideas:
Hoy repasaremos estas ideas:
Éstas son las ideas que vamos a repasar hoy:
Éstas son las ideas que vamos a utilizar en este repaso:
Los milagros se ven en la luz.
Los milagros se ven en la luz, y la luz y la fortaleza son una.
La luz, la dicha y la paz moran en mí.
Soy tal como Dios me creó.
Soy un solo Ser, unido a mi Creador.
La salvación procede de mi único Ser.
Soy espíritu.
Aceptaré el papel que me corresponde en el plan de Dios para la salvación.
La salvación es mi única función aquí.
Mi papel en el plan de salvación de Dios es esencial.
La Voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad.
Comparto con Dios Su Voluntad de que yo sea feliz.
Dios, al ser Amor, es también felicidad.
Busco únicamente lo que en verdad me pertenece.
Mías son la paz y la dicha de Dios.
Déjame aquietarme y escuchar la verdad.
La verdad corregirá todos los errores de mi mente.
Dar y recibir son en verdad lo mismo.
Descanso en Dios.
Soy tal como Dios me creó.
TERCER REPASO
Para los repasos de mañana y noche:
Para los repasos de mañana y noche:
Para los repasos de mañana y noche:
Para los repasos de mañana y noche:
Para los repasos de mañana y noche:
Para los repasos de mañana y noche:
Para los repasos de mañana y noche:
Para los repasos de mañana y noche:
Para los repasos de mañana y noche:
El perdón es la llave de la felicidad.
El perdón me ofrece todo lo que deseo.
Gracias Padre por los regalos que me has concedido.
Que no me olvide de que soy uno con Dios.
En la quietud recibo hoy la Palabra de Dios.
Todo lo que doy es a mí mismo a quien se lo doy.
No hay otro amor que el de Dios.
El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee.
Más allá de este mundo hay un mundo que deseo.
Es imposible ver dos mundos.
Nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar.
Libero al mundo de todo lo que jamás pensé que era.
No le daré valor a lo que no lo tiene.
Permítaseme poder percibir el perdón tal como es.
Si me defiendo he sido atacado.
La enfermedad es una defensa contra la verdad.
Cuando me curo no soy el único que se cura.
El Cielo es la alternativa por la que me tengo que decidir.
Aceptaré la Expiación para mí mismo.
La salvación es lo único que cura.
CUARTO REPASO
Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios.
Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios.
Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios.
Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios.
Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios.
Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios.
Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios.
Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios.
Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios.
Todas las cosas son ecos de la Voz que habla por Dios.
Tengo el poder de decidir.
En mi indefensión radica mi seguridad.
Me cuento entre los ministros de Dios.
Me haré a un lado y dejaré que Él me muestre el camino.
Camino con Dios en perfecta santidad.
En Su Presencia he de estar ahora.
Hoy aprendo a dar tal como recibo.
Doy los milagros que he recibido.
Yo estoy en mi hogar. El miedo es el que es un extraño aquí.
Dame tu bendición, santo Hijo de Dios.
Soy tal como Dios me creó.
La muerte no existe. El Hijo de Dios es libre.
Ahora Somos uno con Aquél que es nuestra Fuente.
Que mi mente no niegue el Pensamiento de Dios.
Se me han confiado los dones de Dios.
Sólo hay una vida y ésa es la vida que comparto con Dios.
Tu gracia me es dada. La reclamo ahora.
Por la gracia vivo. Por la gracia soy liberado.
En Dios no hay crueldad ni en mí tampoco.
QUINTO REPASO
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Introducción a las lecciones 181-200
Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar.
Invoco el Nombre de Dios y el mío propio.
El Nombre de Dios es mi herencia.
Deseo la paz de Dios.
De mí depende la salvación del mundo.
Bendigo al mundo porque me bendigo a mí mismo.
La paz de Dios refulge en mí ahora.
Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora.
Elijo el júbilo de Dios en lugar del dolor.
Soy el santo Hijo de Dios Mismo.
Tengo una función que Dios quiere que desempeñe.
Todas las cosas son lecciones que Dios quiere que yo aprenda.
Pongo el futuro en Manos de Dios.
El amor es el camino que recorro con gratitud.
Es únicamente a mí mismo a quien crucifico.
No puede ser sino mi propia gratitud la que me gano.
Sólo mi propia condenación me hace daño.
No soy un cuerpo. Soy libre.
No hay más paz que la paz de Dios.
SEXTO REPASO
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre, Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
SEGUNDA PARTE
Dios está conmigo. Vivo y me muevo en Él.
Dios es mi vida. No tengo otra vida que la Suya.
Dios es mi Padre y Él ama a Su Hijo.
Dios es mi Padre, y Su Hijo lo ama.
Mi hogar me aguarda. Me apresuraré a llegar a él.
Éste es el instante santo de mi liberación.
Dios no me ha condenado. Por lo tanto, yo tampoco me he de condenar.
El Amor, que es lo que me creó, es lo que soy.
Ahora buscaré y hallaré la paz de Dios.
Padre, mi voluntad es únicamente recordarte.
Permanece en mi mente todo el día, Padre mío.
Hoy le doy mi vida a Dios para que Él la guíe.
Padre, hoy vuelvo a ser Tu Hijo.
Dios, en Su misericordia, dispone que yo me salve.
Gobierno mi mente, la cual sólo yo debo gobernar.
Ahora quiero ser tal como Dios me creó.
La salvación depende de mi decisión.
Mía es la gloria de mi Padre.
El miedo, de la clase que sea, no está justificado.
En este instante santo llega la salvación.
Este día se lo dedico a Dios. Es el regalo que le hago.
Hoy no juzgaré nada de lo que ocurra.
No estoy en peligro en ningún lugar del mundo.
Tu paz está conmigo, Padre. Estoy a salvo.
Amar a mi Padre es amar a Su Hijo.
Sin el perdón aún estaría ciego.
Lo que sufre no forma parte de mí.
El perdón pone fin a todo sufrimiento y a toda sensación de pérdida.
Que no vea ninguna limitación en mí.
No necesito nada más que la verdad.
El Hijo de Dios es mi Identidad.
Mi Ser es amo y señor del universo.
Que se acalle en mí toda voz que no sea la de Dios.
Elijo pasar este día en perfecta paz.
Dios es mi único objetivo hoy.
Que no me olvide de mi propósito.
Que recuerde que Dios es mi objetivo.
Que recuerde que el pecado no existe.
Que recuerde que Dios me creó.
Dios es mi refugio y seguridad.
No dejes que hoy perciba diferencias.
Mi santa visión ve la pureza de todas las cosas.
El Amor de Dios me rodea.
Lo único que veo es la mansedumbre de la creación.
Mi santo Ser mora en ti, Hijo de Dios.
Mi corazón late en la paz de Dios.
Que todas las cosas sean exactamente como son.
Mi vista va en busca de la faz de Cristo.
Hoy no utilizaré los ojos del cuerpo.
Hoy sólo utilizaré la visión de Cristo.
Cómo iban a poder satisfacer las ilusiones al Hijo de Dios
Mía es la quietud de la paz de Dios.
Este día le pertenece al Amor. Hoy no tendré miedo de nada.
La sanadora Voz de Dios protege hoy todas las cosas.
Se me ha dado la Palabra de Dios para que la comparta.
No dejes que aprisione a Tu Hijo con leyes que yo mismo inventé.
Si estoy aprisionado, mi Padre no es libre.
La libertad de la creación garantiza la mía.
Qué límites podría imponerle yo al Hijo de Dios
Nada, excepto mis propios pensamientos, me puede hacer daño.
Hoy no tendré miedo del amor.
Mi verdadera Identidad reside en Ti.
Puedo elegir cambiar todos los pensamientos que me causan dolor.
Hoy mi santidad brilla clara y radiante.
La quietud del Cielo envuelve hoy mi corazón.
Tú eres mi única meta, Padre mío, sólo Tú.
Que me olvide hoy del pasado de mi hermano.
El pasado ya pasó. No me puede afectar.
Lo único que veo es mi actual felicidad.
Éste es un día de sosiego y de paz.
Todo tendrá un desenlace feliz.
El miedo ya se acabó y lo único que hay aquí es amor.
Mi cuerpo es algo completamente neutro.
El Espíritu Santo ve hoy a través de mí.
El Espíritu Santo habla hoy a través de mí.
El perdón es el único regalo que doy.
Te amo, Padre, y amo también a Tu Hijo.
La santidad eterna mora en mí.
Este mundo dura tan sólo un instante.
Y Dios Mismo enjugará todas las lágrimas.
Donde antes había tinieblas ahora contemplo la luz.
Hoy nace en mí el Cristo santo.
Que mi mundo no nuble la visión de Cristo.
Hay una paz que Cristo nos concede.
El regalo de Cristo es lo único que busco hoy.
Abrigar deseos conflictivos no puede ser mi voluntad.
Este instante es el único tiempo que existe.
Hoy no tendré miedo de mirar dentro de mí.
Paso este día sin miedo y lleno de amor.
Juzgo todas las cosas como quiero que sean.
Veo todas las cosas como quiero que sean.
Que venga a mí ahora una nueva percepción.
Busco un futuro diferente del pasado.
Todos los regalos que mis hermanos hacen me pertenecen.
Todos los regalos que les hago a mis hermanos me pertenecen.
Sigo el camino que se me ha señalado.
Yo soy el medio para la salvación, así como su fin.
Vine a salvar al mundo.
Mi Padre me da todo poder.
Padre, mi libertad reside únicamente en Ti.
Tan sólo puedo renunciar a lo que nunca fue real.
Gustosamente "sacrifico" el miedo.
No quiero ser guía. Quiero ser simplemente un seguidor.
Todas las cosas que creo ver son reflejos de ideas.
He de ser por siempre un Efecto de Dios.
No necesito más que llamar y Tú me contestarás.
Elijo estar en segundo lugar para obtener el primero.
He elegido ya lo que Tu Voluntad dispone.
Hoy no volveré a hacerme daño.
El conflicto no existe, pues mi voluntad es la Tuya.
El miedo aprisiona al mundo. El perdón lo libera.
El perdón pone fin al sueño de conflicto.
Hoy reclamo los regalos que el perdón otorga.
Elijo ver la impecabilidad de mi hermano.
El perdón me enseña que todas las mentes están unidas.
Mi impecabilidad me protege de todo daño.
Sólo mis propios pensamientos pueden afectarme.
Se me concederá todo lo que pida.
Hoy puedo liberarme de todo sufrimiento.
Tan sólo puedo atacar mi propia impecabilidad, que es lo único que me mantiene a salvo.
Dejo que el perdón descanse sobre todas las cosas, pues de ese modo es como se me concederá a mí.
No se me pide que haga ningún sacrificio para encontrar la misericordia y la paz de Dios.
Hoy aprendo la ley del amor: que lo que le doy a mi hermano es el regalo que me hago a mí mismo.
Hoy sólo ofrezco milagros, pues quiero que retornen a mí.
Hoy me envuelve la paz de Dios, y me olvido de todo excepto de Su Amor.
La ira procede de los juicios. Y los juicios son el arma que utilizo contra mí mismo a fin de mantener el milagro alejado de mí.
Ni mi ira ni mi temor tienen razón de ser, pues Tú me rodeas. Y Tu gracia me basta para satisfacer cualquier necesidad que yo perciba.
Hoy dejo que la visión de Cristo contemple todas las cosas por mí, y que en lugar de juzgarlas, les conceda a cada una un milagro de amor.
Los milagros son un reflejo del eterno Amor de Dios. Ofrecerlos es recordarlo a Él, y mediante Su recuerdo, salvar al mundo.
Mi hermano impecable es mi guía a la paz. Mi hermano pecador es mi guía al dolor. Y el que elija ver será el que contemplaré.
Los juicios son lo opuesto al amor. De los juicios procede todo el dolor del mundo, y del amor, la paz de Dios.
Mis ojos, mi boca, mis manos y mis pies tienen hoy un solo propósito: estar al servicio de Cristo a fin de que Él pueda utilizarlos para bendecir al mundo con milagros.
Cristo y yo nos encontramos unidos en paz y seguros de nuestro propósito. Su Creador reside en Él, tal como Él reside en mí.
La paz, la dicha y los milagros que otorgaré cuando acepte la Palabra de Dios son ilimitados. Por qué no aceptarla hoy
La enfermedad no es sino otro nombre para el pecado. La curación no es sino otro nombre para Dios. El milagro es, por lo tanto, una invocación que se le hace a Él.
La verdad contesta toda invocación que le hacemos a Dios, respondiendo en primer lugar con milagros, y retornando luego a nosotros para ser ella misma.
Ninguna invocación a Dios puede dejar de ser oída o no recibir respuesta. Y de esto puedo estar seguro: Su respuesta es la única que realmente deseo.
La respuesta de Dios es alguna forma de paz. Todo dolor sana; toda aflicción queda reemplazada por la dicha. Las puertas de la prisión se abren. Y se comprende que todo pecado no es más que un simple error.
Que la paz sea conmigo, el santo Hijo de Dios. Que la paz sea con mi hermano, que es uno conmigo. Y que a través nuestro, el mundo sea bendecido con paz.
LECCIONES FINALES
LECCIONES FINALES
LECCIONES FINALES
LECCIONES FINALES
LECCIONES FINALES - EPÍLOGO